Una auténtica clínica de la cultura con el uso compulsivo de la tecnología como protagonista. Decimos sujeto; pero deberíamos decir ya usuario; respetando la novedad terminológica propuesta por el ensayo. Psicopatología de la Virtualidad Cotidiana apunta sencillamente a la compleja tarea del filósofo de la cultura: hacer visible lo invisible o; lo que es lo mismo en términos más ominosos: nominar lo innominado.
¿Cómo designar una sociedad que experimenta cierto tipo de pubertad emocional; y que todo el tiempo escapa de sí misma en dosis de placer que le impiden desarrollarse en la actividad y el esfuerzo tan inherentes a nuestra especie? ¿Cómo entender la dinámica energética del mundo virtual; que todo lo abraza y todo lo hace prótesis? ¿Cómo aprender o; mejor dicho; reaprender a extrañar o a anhelar en este mundo? ¿Cómo codificar y entender el esquivo lenguaje del usuario; que en muchos casos es también nuestro propio lenguaje? ¿Cómo se configuran la subjetividad actual y la subjetividad por venir?