NUEVAS FAMILIAS NUEVOS CUIDADOS
No es exagerado decir que en muchos países occidentales las últimas décadas vieron el paso acelerado de la familia modelo papá, mamá y sus hijos a los modelos de familia, que abarcan una diversidad creciente de conformaciones: monoparentales, ensambladas, extendidas, encabezadas por dos hombres o por dos mujeres, con tres progenitores, conviviendo o no, unidos en matrimonio o por otras formas de relación social. Mientras tanto, las políticas públicas de cuidado tendieron a quedarse varios pasos atrás de esos cambios.
Como se sostiene en este libro, que viene a abonar un novedoso campo de investigación e intervención política en América Latina, es hora de cuestionar a la familia tradicional como la principal proveedora de cuidados. ¿Qué ganamos y qué perdemos cuando, por el contrario, usamos la idea de hogar? ¿Qué tanto reproducen las novedosas formas familiares los estereotipos de género de sus formaciones tradicionales? ¿Cómo incluir también a los adultos mayores que no solo reciben cuidado, sino que también a veces deben proveerlo como destinatarios de estas políticas, cuando las jubilaciones son magras o inalcanzables? ¿Cómo hacerlo con las personas con discapacidad, cuando en gran medida los mercados laborales no les ofrecen posibilidades de empleo formal?
Se trata, dicen las autoras y autores de este libro pionero, de impulsar nuevas leyes y normas que provoquen a su vez un cambio cultural; el de pensar el cuidado como un derecho humano. La ambición de fondo es que la política pueda promover un reparto más justo de estas tareas también, y especialmente, por fuera de los hogares para acompañar la saludable diversificación de las relaciones familiares que la sociedad está llevando adelante.